escuela@suspequenospasos.es 91 388 23 77 | 91 490 35 80
Regulación emocional
27 agosto, 2015
0

Bienvenidos a una nueva entrada de la sección de psicología del blog! Aprovechando que es verano y muchos estaréis de vacaciones quiero hablar de algo un poco más lúdico y que también supone una idea para hacer con vuestros peques ya que tenemos más tiempo en vacaciones para hacer actividades en familia.

Seguro que todos sabéis que actualmente está en cartelera la película de animación de los estudios Disney-Pixar titulada INSIDE OUT (la traducción literal sería “Dentro-afuera”, aunque la han traducido al español como “Del revés”), sin duda la película infantil de del verano.

Que conste que no me llevo ninguna comisión por hacerle publicidad a la factoría Pixar, pero esta película me parece (además de divertida y entrañable) muy interesante para introducir de manera lúdica psicoducación sobre emociones a nuestros hijos.

En mi práctica clínica privada una técnica que utilizo habitualmente es la psicoeducación sobre emociones y regulación emocional. Se trata de una técnica que todos deberíamos saber, y precisamente por eso se utiliza a menudo en gran diversidad de problemáticas; en personas con ansiedad, estado de ánimo bajo, problemas de control de la ira, etc. Pero que también está destinada a “población general” (es decir “población no clínica”, gente sin ningún problema psicológico). Y ¿por qué es tan adecuada para cualquier? porque es de gran utilidad para funcionar en nuestra vida, a modo de prevención y promoción de salud y para incrementar la llamada inteligencia emocional. Esta inteligencia no tiene nada que ver con el nivel académico ya que en mi práctica privada me he encontrado personas muy cualificadas, con puestos en la universidad, estudios superiores y doctorados en ciencias, pero que sin embargo presentaban muchos mitos y falsas creencias sobre las emociones, con dificultades para detectarlas o interpretarlas. Esto es normal teniendo en cuenta que no podemos saber lo que nadie nos ha enseñado, y sólo ahora más recientemente comienza el interés por trabajar con emociones, ya con los más pequeños desde la escuela, a través de diferentes actividades y para ello son de gran utilidad implantar talleres de emociones.

Hoy concretamente me gustaría aclarar 10 mitos muy frecuentes sobre las emociones, los cuales dificultan mucho el proceso de regulación emocional.

MITO 1: EXISTE UNA MANERA CORRECTA DE SENTIRSE EN CADA OCASIÓN

Esto es falso, las emociones no son correctas ni incorrectas, son las que son y no hay que juzgarlas. Lo que se juzga es la conducta (por ejemplo lo que se comentó en la entrada anterior de la conducta agresiva) pero no se juzga la emoción (ej. Estar enfadado). Tengo derecho a sentir cualquier tipo de emoción ya que las emociones no son más que avisos adaptativos de que algo puede no estar funcionando bien (por ejemplo nos dicen cosas como; “ojo, tal vez están dificultando o frustrando la consecución de mis metas u objetivos, algo no ha salido como esperaba”, etc.).

MITO 2: DEJAR QUE LOS DEMÁS SEPAN QUE ME SIENTO MAL ES DE DÉBILES

Esto tampoco es cierto. Las emociones son un vehículo de comunicación no verbal, permiten predecir las conductas probables de la otra persona, y son un estímulo discriminativo de las respuestas apropiadas y no apropiadas ante esa persona que se siente de ese modo (ej. Si percibo que está triste, puedo ajustar mi conducta para que sea apropiada y tratar de ofrecerle mi ayuda, apoyo y consuelo, si por el contrario percibo que está enfadado intuyo que no sería el momento o la situación adecuada para hacerle una petición u hablar de una propuesta, y será mejor esperar a un momento más propicio). Las personas que no son capaces de captar el estado emocional del otro y actuar en consecuencia, no son tan hábiles socialmente y pueden llevar a conflictos interpersonales. (Ej. En la película el padre no es capaz de ver que su hija está triste por el cambio de ciudad y sólo ve que está rebelde, irritable y contestona. Es un síntoma muy habitual que la depresión en niños se muestre con irritabilidad en vez de con tristeza). Cuando la protagonista les dice finalmente a sus padres cómo se siente es cuando realmente pueden ayudarla.

MITO 3: LOS SENTIMIENTOS NEGATIVOS SON MALOS Y DESTRUCTIVOS

Esto es un error. Ninguna emoción es mala. Todas las emociones cumplen su función. Al final de la película, la emoción de alegría, se da cuenta que la emoción de tristeza es útil, ya que es la única que consigue evitar que la protagonista no se fugue de casa. En realidad cada emoción tiene su utilidad. Cada una nos da un mensaje adaptativo para la supervivencia. Si las emociones han sobrevivido a la selección natural y a toda la filogenia de la especie, y además están también presentes en los animales es porque son útiles. La tristeza nos dice “ojo, has sufrido una pérdida, tal vez debas para y elaborar el duelo. El miedo nos dice “ojo puede estar en peligro tu integridad física o psicológica o la de un ser querido”, etc.

Max Inside OutDisney/Pixar
 

MITO 4: SER EMOTIVO SIGNIFICA PERDER EL CONTROL

Es bueno tener emociones y mostrarlas. Lo contrario sería una alexetimia (incapacidad para sentir emociones) o embotamiento emocional, lo cual se considera un síntoma en la clínica ante el cual hay que intervenir, ocurre a menudo en el estrés postraumático. Ser emotivo tiene su utilidad como vehículo de comunicación no verbal. Si bien no hay que confundir emoción (ej. Enfado) con acción (perder el control realizando una conducta agresiva).

MITO 5: PODEMOS EXPERIMENTAR EMOCIONES SIN RAZÓN ALGUNA

Lo cierto es que a veces censuramos tanto algunas emociones, nos preocupamos tanto en suprimirlas, reprimirlas o evitarlas, que nos vuelven como un boomeran en el momento más inesperado y es por ello que creemos que están viniendo sin razón alguna.

Como podéis ver en el video de un fragmento de la película Harry Potter, las emociones son como una carta o mensaje de aviso que nos llega, si las ignoramos de una lechuza/mensajero pasan a tres y luego a tres mil. El tío de Harry Potter cree que puede librarse de los mensajes, los quema, los rompe, pone trampillas en el buzón, espanta a las lechuzas… pero nada da resultado, cada vez vienen más y con más fuerza. No sirve mudarse de casa ni se está a salvo los domingos que no hay correo, porque las emociones no saben de días libres. Por eso es importante no suprimirlas ni ignorarlas. Normalmente las personas que quieren suprimir una emoción es porque tienen uno de los mitos que hemos comentado antes (las emociones son malas). Pero las emociones sólo tratan de trasmitirte un mensaje adaptativo para tu supervivencia, y si no las escuchas se ponen más y más nerviosas e insistentes, como las lechuzas del video, y acaban inundándonos y desbordándonos, muchas veces cuando creemos estar más tranquilos. Es entonces cuando creemos que no tienen razón alguna de ser, pero si nos paramos a escucharlas y sabemos descifrar lo que transmite universalmente cada una, podremos detectar e identificar porqué las estamos teniendo.

MITO 6: ALGUNAS EMOCIONES SON REALMENTE ESTÚPIDAS

Ninguna emoción es estúpida ni ridícula ni mala. Todas son necesarias y cumplen una función. La protagonista de la película INSIDE OUT, cuando se pone a llorar en su primer día de clase en el cole nuevo, piensa que es una emoción estúpida y que está haciendo el ridículo, y por tanto la suprime en vez de escuchar lo que esa emoción le tiene que decir. Y el reprimirla le causa grandes problemas que sólo se solucionaran al final de la película cuando es por fin capaz de llorar y hablar con sus padres sobre lo que le pasa.

MITO 7: TODAS LAS EMOCIONES NEGATIVAS SON EL RESULTADO DE UNA MALA ACTITUD

Las emociones transmiten mensajes para intentar ayudarnos. Es verdad que no son infalibles, que a veces hay falsas alarmas y falsos positivos (me asusto ante un estímulo que en realidad no supone una amenaza real a mi integridad como en el caso de los miedos irracionales y las fobias), pero es porque las emociones son un sistema conservador que prefieren avisarte de más que de menos, porque eso ha tenido más ventajas a nivel evolutivo (si te aviso de que viene un león y era el viento entre las hierbas es menos malo que si tengo un falso negativo y me creo que es sólo el viento cuando realmente sí que hay un león).

MITO 8: SI LOS DEMÁS NO APRUEBAN MIS SENTIMIENTOS NO DEBERÍA SENTIRME COMO ME SIENTO

Como se ha comentado en el ejemplo de la protagonista de la película de Pixar, ella piensa que se van a reír de ella sus compañeros si la ven llorar (y si lo hacen es porque les falta precisamente empatía y educación emocional y posiblemente tengan también algunos mitos sobre las emociones). Como piensa que no van a aprobar su emoción y que la van a juzgar, se siente aún peor. Es lo que se llama una emoción secundaria. Es una emoción que surge por juzgar una emoción primaria (sentir vergüenza por estar triste). Como ya se ha dicho las emociones no se juzgan, lo que se juzgan son las conductas. Tengo derecho a tener cualquier emoción (aunque evidentemente no cualquier comportamiento es permisible).

MITO 9: LOS DEMÁS SON LOS MEJORES JUECES DE CÓMO ME SIENTO

Nadie tiene que ser un juez de cómo te sientes (ni tú mismo) porque las emociones no se juzgan. Son avisos que nos proporcionan información sobre nuestras necesidades y sobre la situación que estamos viviendo para prepararnos para la acción (si estoy triste buscar ayuda o pararme a elaborar el duelo; si tengo miedo huir o defenderme, si me enfado me impelen a restaurar el orden y la injusticia, etc.)

MITO 10: LAS EMOCIONES DOLOROSAS NO SON TAN IMPORTANTES Y DEBERÍAN SER IGNORADAS

Bueno ya sabemos lo que ocurre cuando ignoramos una emoción. Como las lechuzas de la película Harry Potter vuelven con más fuerza hasta desbordarnos. Y eso sólo nos trae más problemas. Ningún mensaje emocional debe ser ignorado. Todas tienen algo que decirnos. Debemos escucharlas y luego valorar si es una falsa alarma o un mensaje adaptativo. Las emociones no se ignoran. Las emociones se regulan.

Ariadna de la Vega Castelo

Deja una respuesta