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El enfado y la agresividad
24 julio, 2015
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¡Bienvenidos a la tercera entrada de la sección de Psicología!
Hoy vamos a hablar de una de las emociones básicas: el enfado o la ira. Es una emoción que puede ser muy habitual en los más pequeños sobre todo con las temibles 'pataletas'.

¿Es mala la ira o el enfado?

  • A menudo se tienen ciertas creencias erróneas o mitos sobre las emociones y por tanto lo primero que se aclara al hacer psicoeducación emocional es que ninguna emoción es buena o mala de por sí, todas nos proporcionan información relevante para la supervivencia, nos informan sobre nuestras necesidades y sobre la situación que estamos viviendo.
  • Por tanto las emociones son adaptativas, si han sobrevivido durante toda la historia de la filogenia de la especie y también están presentes en los animales es porque son de utilidad.
  • Son un vehículo de comunicación no verbal, permiten predecir las conductas probables del otro, nos informan del estado del otro y son un estímulo discriminativo de las respuestas apropiadas y no apropiadas a esa situación), por ejemplo si veo a mi jefe de mal humor sé que no será el mejor momento para pedirle un aumento.
  • Facilitan la experiencia afectiva (a la pregunta de si lloramos porque estamos tristes o estamos tristes porque lloramos algunos autores como James-Lange apuntan a lo segundo y que ‘llorar hará que nos sintamos más tristes’).
  • Cumplen una función de preparación para la acción: facilita la movilización de recursos fisiológicos y psicológicos para potenciar una respuesta (ej. En el miedo esa respuesta será de huida o defensiva).
  • Lo que hace buena o mala una emoción no es la emoción en sí (las emociones no son malas) lo que las puede llegar a hacer des-adaptativas son ciertos parámetros como su INTENSIDAD o DURACIÓN. Si la intensidad es excesiva la emoción deja de ser adaptativa y de facilitar la acción y por tanto deja de ayudar a la solución del problema.

¿Qué nos hace enfadarnos a las personas?
Piensa en la última vez que te has enfadado, seguramente estabas en alguna situación de la siguiente lista de los desencadenantes más frecuentes:

  • Que las cosas no salgan como habíamos previsto
  • Que nos interrumpan (pospongan o deniegan) una actividad importante o placentera, nos obstaculicen una meta (frustración)
  • No obtener lo que se desea (como las demás personas)
  • Experimentar dolor físico
  • Experimentar dolor emocional
  • Ser amenazado con dolor físico o emocional por algo o alguien
  • Perder poder, perder estatus
  • Perder respeto, ser insultado

Por tanto la ira es una señal de aviso que te dice 'ojo, parece que estás en una de estas situaciones' y te prepara para la acción (ej. restaurar tu poder perdido, defenderte, etc.).

¿Qué es el triple sistema de respuesta?, es un término que utilizamos los psicólogos para hablar de los correlatos de una emoción a nivel cognitivo (lo que pienso), fisiológico (lo que siento) y conductual (lo que hago), ya que una emoción no es algo tangible.
enfado-sus-pequenos-pasos Imagen: Designed by Freepik

A nivel cognitivo el enfado se relaciona con:

  • Tener la expectativa de que sucederá algo doloroso
  • Pensar que nos han tratado injustamente
  • Creer que las cosas deberían ser diferentes
  • Pensar de manera rígida 'yo estoy en lo cierto, los demás no'
  • Juzgar que la situación es injusta o que se está cometiendo un error.
  • Pensar reiteradamente en el suceso que disparó la ira en primera instancia
  • Sentirnos incoherentes

A nivel fisiológico la emoción de enfado se refleja en:

  • Sentir rigidez en el cuerpo, tener los músculos rígidos
  • Sentir tensión nerviosa, ansiedad o incomodidad
  • Cara roja, ceño fruncido, la boca apretada
  • Llorar; ser incapaces de parar de llorar
  • Sentirse fuera de control, sentirse extremadamente emocional
  • Sentir como si fuéramos a explotar
  • Querer golpear, darse contra la pared arrojar un objeto o estallar

A nivel conductual (conducta) la emoción de enfado tiene los siguientes correlatos:

  • Atacar verbalmente a la causa de la ira: criticar
  • Atacar físicamente a la causa de la ira (agredir)
  • Proferir palabrotas malsonantes u obscenidades, levantar la voz, gritar
  • Quejarse, poner verde a alguien, hablar sin parar de lo mal que marcha algo
  • Apretar los puños, hacer gestos agresivos o amenazadores
  • Golpear objetos, romper cosas
  • Caminar pesadamente o pisar fuerte; cerrar las puertas de golpe
  • Abandonar repentinamente una reunión, evitar el contacto con los demás, aislarse
  • Se limita la atención: se atiende sólo a la situación que nos enfada, o se recuerda otras situaciones que nos han enfadado en el pasado o se imaginan situaciones futuras que nos llenarán de ira otra vez.

¿Qué es la agresividad? ¿es lo mismo que el enfado? La agresividad en el triple sistema de respuesta sería el nivel conductual, ¡pero no siempre que nos enfademos tenemos porqué ser agresivos!

  • La agresividad es la conducta que se produce ante un estado emocional que implica sentimientos de enfado, ira y odio y deseos de dañar a otra persona animal u objeto.
  • La emoción de enfado es permisible, lo que no es permisible es la conducta agresiva.
  • La agresión es cualquier forma de conducta que pretende herir física o psicológicamente a alguien.
  • Ejemplos: empujones, golpes, arañazos, pellizcos, patadas, insultos, burlas, amenazas, etc.
  • Todos en algún momento sentimos ira, lo que nos diferencia es el modo de canalizar la emoción.

Los tipos de agresividad:

  • Directa
    • acto físico (patadas, empujones, manotazos)
    • acto verbal (insultos, palabrotas, gritos)
  • Indirecta: el niño arremete contra los objetos de la persona, gesticulaciones, expresiones de frustración…

El enfado y la agresividad¿Qué favorece la conducta agresiva? Como ya se ha dicho aunque uno se enfade no tiene porqué responder agresivamente. Hay ciertos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de comportarse agresivamente:

  • A menudo la sociedad aplaude la dureza emocional y no da cabida a las expresiones de afecto, y que premia el hedonismo y la búsqueda de sensaciones
  • El ambiente: la imitación de modelos: la TV, internet y videojuegos tienen contenidos violentos que transmiten valores de carácter violento. La imitación de estos modelos pueden darse también dentro de la familia y no sólo a nivel de los medios de comunicación, por tanto es importante que no vean que esa es nuestra forma de resolver conflictos.
  • Disposiciones o tendencias personales (impulsividad, baja tolerancia a la frustración), hay niños con temperamentos más difíciles que otros.

¿Para qué sirve enfadarse? Como ya hemos visto todas las emociones tienen su utilidad y nos transmiten información y nos preparan para la acción, además en concreto el enfado serviría:

  • Para intimidar y así evitar el enfrentamiento (la lucha supone un derroche de energía) con la conducta agresiva pongo fin al enfrentamiento mediante la sumisión del otro.
  • Para luchar por lo que se quiere, prepara para la acción.
  • Para definir la personalidad, la terquedad sirve para autoafirmarse y desarrollarse como un ser autónomo e independiente.
  • Porque nos resulta útil como estrategia: lo que comienza como una respuesta emocional innata puede llegar mantenerse por condicionamiento operante, (es decir mi conducta opera en el medio y cumple una función); por ejemplo si los padres ceden ante los llantos (chantaje) el niño aprende que la pataleta es una estrategia útil para conseguir lo que quiere (pataleta instrumental, es decir utilizada como instrumento para obtener un fin).

Con esto no queremos decir que los padres sean los CULPABLES de las pataletas, estamos diciendo que en función de cómo respondamos a ellas podemos sin querer incrementarlas (aunque esa no fuera nuestra intención), o bien extinguirlas, lo cual es un mensaje muy positivo que lejos de buscar culpables indica que hay cosas que podemos hacer.

¿Cómo actuar ante el enfado de nuestro hijo?

  • Hágale notar que percibe su enfado y no niegue su emoción ni la ridiculice/menosprecie.
  • Ayúdele a identificarla si fuera necesario.
  • Explíquele a los niños que es normal enfadarse pero no es aceptable herir o hacer daño a otra persona (agresividad).
  • Ayúdele a calmarse, a autocontrolarse y canalizar la ira (sin recurrir a la agresividad)
  • Ayúdele a expresar sus sentimientos de manera adaptativa.
  • Ayúdeles a pensar por qué están enfadados (detectar situaciones desencadenantes, explicar la emoción y su función).
  • Empatía. Si la pelea es entre dos ayude a que cada niño piense cómo se está sintiendo el otro.
  • Explíquele a los niños cómo se siente usted con la situación.
  • Ayude a los niños a escoger la mejor solución para la situación.
  • Elogie a los niños cuando resuelven el conflicto sin usar la violencia/agresividad
  • Evite que consiga sus objetivos mediante las rabietas (para NO instrumentalizarlas).
  • Aprender a distinguir sus deseos de sus necesidades.

Ariadna de la Vega Castelo

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